viernes, 10 de noviembre de 2017

El derecho a no emigrar





Cuando Papa Francisco


... nos interpela a todos, cristianos o no, a un deber de solidaridad con los migrantes, nos llama a la compasión con nuestro hermano que sufre abusos, persecuciones, e inclusive la muerte y proclama como un derecho humano fundamental y universal: el derecho a no migrar
Los migrantes forzados sufren una triple perturbación:
a)           Pierden su territorio, sus raíces
b)           Pierden su lengua
c)           Pierden sus códigos y sus representaciones culturales

Perder su territorio es una agonía para tantos y tantas, que hoy viven en carpas y tiendas precarias a orillas de su patria. Los desplazados palestinos, por ejemplo, cuentan ya 5 generaciones de familias que viven en esta situación
Perder su lengua es no poder contar su historia, no poder comunicar su dolor, su angustia su desasosiego
Perder sus códigos, sus normas culturales es un doble extrañamiento, es sentir su dignidad machacada y a la vez presas del extrañamiento de los otros
Esa migración forzada que se hace patente ante nuestros ojos que no miran a esos hermanos, que los niegan, que todos sabemos que son botín del comercio de la carne humana, que no nos importan, no nos mueven a la atención, peor aún parece que necesitáramos que desaparezcan…
Esa migración que está impresa en:
·      el miedo en los ojos de esos niños que sin mayores transitan hacia paraísos soñados que se tornan en infiernos
·      la desesperación de esos padres que pugnan por subir a sus bebés a un tren que los llevará a ninguna parte 
·      el andar cansino de mujeres centroamericanas que transitan por Plaza Once que llegan a Bs. As. endulzados sus oídos con palabras que suenan a trabajo digno, casa y comida
·      el terror de las guerras propias hacia otras guerras ajenas de muchos muchos hombres y mujeres
·      el hambre que es que es mucho y la comida escasa de tantas familias que cruzan desiertos y mares    

Abramos nuestro corazón y grandes nuestros ojos hacia estos nuevos pobres de Asís y construyamos un mundo mejor, solidario, fraterno pues no tengo duda que las  migraciones forzadas son una representación contemporánea que obstaculiza, que niega el No Matarás...


Cristina Campagna
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en el nombre del hijo




Los genocidas argentinos



... han sufrido ayer la peor derrota de su cruzada criminal. Y han perdido para siempre. Se trata de aquella que ni siquiera la influencia de los vínculos primarios pudo evitar. Un grupo importante de sus hijos dio un ejemplo único en la historia. No hay antecedente alguno en el mundo, en el que los hijos de genocidas renieguen de sus padres y se manifiesten en forma de colectivo público y militante. Quienes se llaman a sí mismos “desobedientes” hicieron un aporte gigantesco en el camino de la memoria. Mediante un proyecto de ley, proponen –y van a lograr–, terminar con dos normas que, desde el Código Procesal Penal Argentino, los reducían al silencio, prohibiendo que hijos y familiares directos denuncien a sus padres por delitos, salvo que fueren cometidos contra sus propios descendientes. Tampoco les permitían testimoniar en su contra con la misma excepción. Hoy, un grupo muy particular de esos ciudadanos, interpelan, como nunca se hizo, al Congreso de la Nación Argentina. Recuerdan a cada diputado y a cada senador su derecho visceral a formar parte de una sociedad de paz, de verdad y de justicia, que repudia a los mercenarios del mercado y la violencia y a quienes aun siendo sus progenitores -y tal vez con más razón, por eso mismo-, tienen derecho inalienable a denunciar. Y los legisladores deben escuchar. Porque, el Congreso de la Nación no puede mirar para otro lado. No pueden nuestros representantes desoír el desgarrador reclamo de quienes, superando enormes obstáculos, eligieron la vida por sobre la muerte, la mentira y la infamia. En esta encrucijada no importa el apellido que tengan o hayan tenido, importa su sensibilidad y empatía, su enorme valentía y ejemplo de cómo, desde espacios tan brutales, han tomado la decisión de reclamar. Como dijo alguna vez Eli Wiessel, premio Nobel de La Paz, “ante la atrocidad hay que tomar partido”. Y en este increíble país que vivió atrocidades como muchos pueblos, pero que se mantuvo de pie y que siempre miró de frente a los genocidas, tomaron partido las víctimas, lo tomaron sus madres y sus abuelas, lo tomaron quienes se unieron al reclamo de justicia por décadas, y hoy se suman quienes padecieron un dolor inimaginable. Imposible saber lo que siente quien se entera de adulto que su padre secuestró, torturó, violó, asesinó y desapareció ciudadanos. ¿Qué puede pasar por la mente de quienes en una franja de edad variada –algunos tienen sus propios hijos–, relacionan con esta nueva realidad, aquellas ausencias de esos años de infancia dura, plagada de silencios, mezclados con gritos, con órdenes, con mentiras?. ¿Cómo reaccionar frente a la noticia? ¿Qué hacer ante un padre preso que se reinventa a sí mismo como víctima de una conspiración de demonios, repitiendo frases hechas, desmentidas por la brutal realidad de miles de testimonios y pruebas que derramaron verdad sobre la sangre seca de las víctimas, y por el dolor interminable de una sociedad que las extraña, abriendo con justicia en acto, e iluminando para siempre el camino de la reparación y la memoria? Estos jóvenes ya han atravesado largos años de mandato de silencio y de negación, pero luego han comprendido que callar o negar la atrocidad es una forma más de convalidarla. Es sólo para quienes no tienen la empatía elemental con aquel pequeño grupo de mujeres que, desde el primer día, con un pañuelo en la cabeza, enrostraron a los genocidas y al mundo los crímenes que se estaban cometiendo. Con aquellos hijos, padres, abuelas, organismos incondicionales defensores de los derechos humanos, y millones de personas que, en esta maravillosa tierra, durante décadas, honraron la vida. Los “desobedientes” son hijos de genocidas, pero también son hijos de esa lucha, de la que nunca termina, de la que denuncia la injusticia, y la combate sin cansancio. Y por eso desobedecen, por toda esa energía infinita que la militancia por los derechos humanos transmite y contagia. Porque los incluye, los saluda y los abraza. Porque son la prueba tal vez más paradojal de que los verdugos perdieron la peor batalla, la que entablaron para reproducir violencia y terror y cuyo resultado no sólo fue una sociedad solidaria y valiente, sino una en que sus propios hijos tomaron partido por la vida, la verdad, la justicia y la memoria.

Carlos Alberto Rozansky 
ex Juez Federal
Citado por Miguel Talento

martes, 31 de octubre de 2017

En nombre del Padre



Ayer


... Cristina Campagna se preguntaba por qué no decimos que todos somos Somalía? También se respondía: pobreza, negros, hambreados.
Hoy la noticia es que el Papa visitará varios países de África que, por lo poco que yo se, están en condiciones similares: guerras civiles, matanzas, hambrunas, enfermedades infecciosas que hace mucho tienen remedio pero que no llegan hasta allí.
¿Sirve que un Papa visite esos lugares? Depende del mensaje: si es Francisco que lucha contra los fundamentalísimos y las consecuencias necesarias de un capitalismo concentracionario, cuya ética se llama voracidad, sirve.
La Encíclica Laudato Si’ leída por todos los políticos y aplicada por casi nadie muestra por el absurdo la lucha emprendida por Francisco por la justicia social, el cuidado del medio ambiente y La Paz.
Pero el proyecto hoy triunfante no solo es refractario a la justicia social y a La Paz, sino que quiere que la deuda sea la política para todos los estados y los países dependientes.
La deuda es material, simbólica y espiritual porque nos cercena en las posibilidades de cada existente. Por ello en el Padrenuestro pedía que se perdonen nuestras deudas, y que nosotros perdonemos a nuestros deudores. Esa fórmula era más contundente que la actual porque la deuda es la marca de nuestra finitud. Olvidar esto y pensarla solo desde la llamada accountability es olvidar que ningún existente está por afuera de ella y que matar y hambrear por codicia y voracidad son pecados y delitos.


                                                                                                         Dra. Ana Zagari

lunes, 30 de octubre de 2017

Por qué no somos todos Somalía..?



El sábado 14 de octubre de 2017


Mogadiscio, la capital de Somalía sufrió el peor atentado de su historia: hasta ahora 276 muertos y 350 heridos. Es un número provisorio pues muchos edificios y oficinas fueron destruidos…
Somalía, ubicado en el cuerno de África, un país dividido inclusive por largos períodos del más crudo coloniaje que fragmentó a la región, pues fue colonia de Inglaterra, Francia e Italia… Desde 1991 se encuentra arrasado por una interminable guerra civil y por los peores azotes: tráfico de armas, piratería, dominado por los Señores de la guerra que cuentan con milicias locales y mercenarios occidentales.
No hay un poder centralizado, fragmentado en varias regiones que se independizaron débilmente, y acrecientan la violencia y el desasosiego de la población. 
Hambre, hambre por doquier. En 2017 un millón de niños padecerán desnutrición aguda, las ayudas no llegan de manera adecuada a pesar de que la misión de la ONU entre 1992/1995 diseñó un plan de protección a Somalía
El ejército de  los EEUU está allí para aumentar la conflictividad. En 2016 asesinó por error a 22 soldados somalíes…
Del atentado del sábado las autoridades locales acusan a un grupo terrorista aunque no se lo haya atribuido nadie…Importa quién?
Importa que no nos importe Somalía que no se hagan movilizaciones de repudio, nadie se siente somalí…¿porqué?
Porque son pobres
Son negros
Son negocio para muchos
Compañeras/os hoy somos todos Somalía!! 
De otro modo seguiremos ninguneando a esos hermanos que sufren hasta el hartazgo o hasta la aniquilación 
Cristina Campagna

domingo, 29 de octubre de 2017

Primero la propiedad (privada)




... después la vida




La disputa por los territorios patagónicos no es nueva. Desde la Campaña del desierto en adelante, las tierras, sus habitantes, sus culturas fueron expropiadas a fuerza de sangre y látigo.
La expropiación ha continuado a favor de grandes terratenientes, muchos extranjeros. Lo más grave es que se vulneran derechos y no se respetan obligaciones. También cuenta el hecho de que las leyes liberales perjudican y han perjudicado siempre a los originarios.
Inútil es la discusión sobre si los mapuche vienen de Chile. No había hace –como aseguran las mediciones arqueológicas- 16000 años ninguna división política ni límites fijados por los peritos.
Esto sucede también en nuestro norte con la confrontación entre las comunidades y el Estado nacional, habida cuenta de que es el Estado el que concentra el ejercicio de la fuerza, tal como queda establecido desde el modelo del siglo XVI. Justicia asentada en las hegemonías. Justicia en la que la relación entre las partes es desigual, despareja.
Y cuando una fuerza del estado reprime, al punto de reiterar lo que sucedió entre nosotros en la última dictadura, desaparece de manera forzada, oculta a una persona ya muerta, planta luego de 80 días su cadáver río arriba de donde fue secuestrado, el valor de la vida humana vuelve a retroceder frente a los poderes del capitalismo concentrado.
El sentido de la historia nos enseña que no es la primera vez, ni será la última, que se retrocede en la protección de la vida.
Hacer del único mandamiento absoluto, No Matarás, que es a la vez imperativo categórico, es el difícil camino a recorrer con la ayuda de la comprensión de que ese NO reconoce la pulsión de muerte, y asesinato, que nuestra codicia, nuestra perversión, nuestro sentimiento de finitud, ponen en acto y que hay que limitar antes de pasar a él.


                                                Ana Zagari

lunes, 2 de octubre de 2017

Ayudamemoria para frágiles conciencias...




Reparto de Indios. Año 1878. 

Hechos e historias que no nos contaron en la Escuela...

Ejercitando la memoria, poniendo a disposición material histórico que nos permita comprender el presente y por sobre todo modificarlo entre todos, que es el desafío.






Recorte del diario La Nación - Octubre de 1878 - Primera plana.


" El Ministerio de Guerra Informa a la ciudadanía que los días 5 y 6 del mes en curso se entregaran indios para su utilización en estancias ganaderas.
Las indias aun salvajes pueden ser útiles en tareas domesticas en las residencias de las familias porteñas. Es necesario destacar que la comportación de las indias dista de ser civilizadas por lo que es menester la adaptación de los infelices.
También hay a disposición de los señores comerciantes y firmas de esta plaza, indios menores de edad. Los infelices aun careciendo completamente de las gracias de la civilización, pueden utilizarse con sumo provecho para mandados diversos. Los mismos no pueden ser enviados al exterior.
El reparto de los salvajes se realizara gratuitamente en el Hotel de Inmigrantes, los días 5 y 6 de octubre de 8 de la mañana a 6 de la tarde."


Fuente: https://www.facebook.com/rubenpatagoniaoficial/